lunes, 26 de febrero de 2007

Leónidas y 3 más contra una horda de borrachos




El Carnaval de Nerja es referencia para el resto de los carnavales que se viven en la Axarquía. La inventiva en la confección de los disfraces, la puesta en escena de estos tanto en el pasacalles como en el entierro del chanquete hacen que esos días se disfrute de la fiesta más popular y participativa de los nerjeños. Pero serias sombras se ciernen sobre estos festejos. La continua improvisación en la organización, el poco cuidado en los detalles, (por ejemplo, el diseño del cartel en absoluto en consonancia en calidad con la importancia adquirida por el Carnaval), la elección del pregonero unos días antes, bajo la alarma de que nadie quería realizarlo este año, y sobre todo el bochornoso espectáculo ofrecido en algunos momentos por ciertos participantes del pasacalles. Los carnavales son las fiestas hedonistas por antonomasia, de la expresión del placer y de enfrentamiento a lo establecido, de la crítica social (ausente por completo con la que está cayendo), una pausa a la opresión de la rutina cotidiana, pero todo ese ideario no legitima que las calles sean invadidas por carritos hurtados de los supermercados para celebrar un macrobotellón con máscaras. Adolescentes, en su mayoría menores de edad, con disfraces mínimamente trabajados, consumen alcohol sin ningún disimulo. No viven ni sienten en absoluto el carnaval, sino que trasladan su encefalograma plano a la calle y desfilan como zombies borrachos en una película de Jess Franco. Sólo reacionan cuando aparece una banda de púberes disfrazadas de colegiada, con la líbido a tal temperatura que les permite vestir trajes con la misma cantidad de tela que un bikini de la barbie en pleno invierno. Esta situación asusta más cuando uno piensa que ellos son los que mantedrán a flote en un futuro próximo lo que mucha gente (veáse la foto), a golpe de puntadas, ingenio, gracia y sacrificio han sacado adelante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy acertada esa visión

Anónimo dijo...

YA ERA HORA QUE ALGUIEN SE DECIDIERA A HACER UNA PÁGINA ASÍ SOBRE NERJA