sábado, 12 de abril de 2008

Algunos responsables del otro cine español pasan por Málaga

Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que el cine es una de las mejores maneras para evadirse, para olvidar los días grises. En estos últimos días, un buen lugar para refugiarse era el Festival de Cine Español de Málaga. Aunque personalmente me atraían más las actividades paralelas. Más si cabe, si las salas en las que se proyectan las películas no son precisamente de super lujo (no acabo de entender cómo no reforman las salas del Albéniz, son de lo peorcito de la provincia).

Este año se han celebrado por primera vez una serie de conferencias y encuentros entre profesionales del último cine español y el público. En la primera que asistí, la celebrada el miércoles 9, el dúo compuesto por el director Juan Carlos Fresnadillo y el productor Enrique López Lavigne hablaron de su proceso creativo, de cómo ven el cine de género y lo a gusto que se encuentran realizando ese tipo de cine. Buscan hacer un cine visual, que les ha permitido saltar fronteras. Ya desde su multipremiado corto "Esposados" hasta el taquillazo con la película de zombies "28 semanas después" no se han quedado instalados dentro de los parámetros marcados por ese cine entre la comedia deudora de los éxitos televisivos tanto en la temática como en el reparto utilizado y el drama social de que en ocasiones aburre hasta decir basta. Contaron su encuentro con Steven Spielberg con el que posiblemente hagan el thriller "Wednesday". Son parte de ese grupo de directores que parecen ser mejor entendidos fuera de nuestras fronteras, hijos del cine de acción, aventuras, policiaco de los años 70. Una pena que esta masterclass fuera aprovechada por Canal+ para realizar uno de sus programa "Taller Canal+". No facilitaron un amplio intercambio de opiniones e ideas entre los ponentes y el público.

Por suerte en la charla mantenida con el guionista Sergio G. Sánchez no hubo otro intermediario que un presentador. El autor del guión de la exitosa "El Orfanato" después de exhibirse su corto "7337" con el que mantiene bastantes puntos de coincidencia. También apostó por un cine netamente visual, frente a los bustos parlanchines. Aconsejó para abrirse paso en el mundo del cine volcar las ideas en cortos para posteriormente, si tiene calidad, mostrarlos y llamar la atención. Entre las ideas planteadas destacó que siente querencia por mantener cierta ambigüedad en sus libretos entre lo sobrenatural y lo realista, pero que en verdad siempre se deriva más hacia lo fantástico. Para Sergio G. Sánchez, este género cinematográfico puede abarcar todo tipo de relatos. Por otro lado mantenía cierto recelo por la posible avalancha de títulos fantásticos en el cine español simplemente porque esté de moda. Hizo cierta chanza sobre los productores, sobre aquellos que no confiaron en su guión y perdieron la oportunidad por ello de ganar millones de euros.

Interesantes estos encuentros de profesionales que sin tener una carrera muy dilatada han apostado por otras vías para hacer cine en nuestro país. Algunos han saltado las fronteras, otros reciben ofertas para hacer cine internacional, buscando el equilibrio entre la industria y el cine de autor, entre el entretenimiento y la reflexión. ¿Podrán romper ellos la apreciación que tiene el público español sobre las películas hechas aquí??seguiremos diciendo cuando vemos algo entretenido, soltamos el latiguillo "no parece española".

Una muestra del trabajo en formato breve son los siguientes cortometrajes:

Psicotaxi: corto de Juan Carlos Fresnadillo alrededor de la persona de Alejandro Jodorowsky



7337: Corto en dos vídeos de Sergio G. Sánchez con bastantes semejanzas con "El Orfanarto".



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