No ha sido difícil la reflexión. Aquí estoy para seguir sumando al número 100 el 101, aunque la dificultad sea la de rellenar la pantalla en blanco con letras, signos o guarismos, demos tiempo al tiempo. Estamos viviendo unos momentos en los que el ciudadano de a pie se queda perplejo o, como es mi caso, confundido. Las matemáticas es una asignatura que a casi todos se nos atravesaba en nuestra época de estudiantes, pero a lo de sumar todos llegábamos bien, faltaría más.
Por eso estoy confundido. Según los padres de la Patria, sus Señorías, a vuelta con las pensiones hay quienes nos quieren hacer ver que cero es igual a más uno o más dos. Cómo va a ser igual que me den una naranja o dos naranjas a que no me den ninguna. Digo lo de las naranjas por aquello de si el cesto de Pepito está vacío, y en el de Antoñito hay una naranja y en el de Luisito hay dos ¿En cuál cesto hay menos naranjas? No creo que haya que hacer una ecuación para averiguar en cuál cesto hay menos naranjas. O a lo peor, lo de la resta tiene mayor dificultad para resolver el problema, de todo habrá en la viña del Señor.
Pues nos quieren con los debates políticos y la ocupación de la calle que entendamos que el congelar las pensiones, el quedarme como el año anterior, es igual a que me suban un dos por ciento o un uno por ciento. Algunos olvidan que hay hemerotecas y videotecas, y tampoco hace tanto tiempo para recurrir a otras memorias que no sea la propia, para recordar hechos y situaciones. Quizás o sin quizás, no se hayan cumplido las expectativas ni las promesas, pero las matemáticas y los números no fallan, uno y dos son más que cero "patatero".
A lo mejor estoy confundido porque todo en política es una confusión.
Ricardo Bajo León
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